lunes, 2 de febrero de 2015

La guerra, madre: la guerra

La guerra, madre: la guerra.
Mi casa sola y sin nadie.
Mi almohada sin aliento.
La guerra, madre: la guerra.
Mi almohada sin aliento.
La guerra, madre: la guerra.
La vida, madre: la vida.
La vida para matarse.
Mi corazón sin compaña.
La guerra, madre: la guerra.
Mi corazón sin compaña
La guerra, madre: la guerra.
¿quién mueve sus hondos pasos
en mi alma y en mi calle?
Cartas moribundas, muertas.
La guerra, madre: la guerra.
Cartas moribundas, muertas.
La guerra, madre: la guerra.
-Miguel hernández

acrílico/papel, 15 x 15 cm (plegado) 15 x 60 cm (desplegado)

Un viento ceniciento

Un viento ceniciento
clama en la habitación
donde clamaba ella
ciñéndose a mi voz.
Cámara solitaria,
con el herido son
del ceniciento viento
clamante alrededor.
Espejo despoblado.
Despavorido arcón
frente al retrato árido
y al lecho sin calor.
Cenizas que alborota
el viento que no amó.
En medio de la noche,
la cenicienta cámara
con viento y sin amores.
-Miguel Hernández

acrílico/papel, 15 x 15 cm (plegado) 15 x 60 cm (desplegado)

Mi cuerpo sin tu cuerpo

Mi cuerpo sin tu cuerpo,
canal que un palo seco,
tendido en una sábana
de mármoles y desiertos

¡Qué triste un cuerpo solo!

Mi cuerpo sin el tuyo,
como un ojo sin otro,
brumoso de rocío,
temblando siempre otoño.

¡Qué triste un cuerpo solo!
-Miguel Hernandez.



acrílico/papel, 15 x 15 cm (plegado) 15 x 60 cm (desplegado)